miércoles, 4 de febrero de 2009
EGON SCHIELE
CARNE: SENSUALIDAD Y MUERTE
Mientras las mujeres son símbolo de placer y lujuria, sus obras de retratos masculinos, incluyendo sus autorretratos, tienen el toque de violencia a través de los colores y la expresividad del rostro.
A veces ellos y ellas abren el camino de la ambiguedad y son personajes delgados de facciones que pueden ser masculinas o femeninas.
Joven, audaz, iconoclasta sobre el que cae la luz, la vida y la muerte tan rápidamente.
DIÁLOGO CON SCHIELE
esta tierra mía es sangre quemada.
Yo, con las navajas de mis dedos, intento no escribir tu nombre.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
sábado, 31 de enero de 2009
VICENTE HUIDOBRO
Vicente Huidobro nació en el seno de una familia de la elite oligárquica, vinculada a la gran propiedad agrícola, a la banca y a la política. Cursó la enseñanza primaria con institutrices privadas y la secundaria en el Colegio de San Ignacio de la Compañía de Jesús. Aunque fue crítico con la enseñanza jesuítica, tomó de ella una postura elitista ante la vida.
Desde su juventud realizó frecuentes viajes por Europa, que le valieron un profundo enriquecimiento cultural y una depuración de sus gustos estéticos. Particularmente intenso desde la experiencia intelectual fue el largo período en que residió en París, ciudad a la que llegó en 1916, en plena guerra mundial; allí conoció a Picasso, Juan Gris, Max Jacob y Joan Miró, entre otras figuras de la cultura del momento. Escribió en revistas literarias junto a poetas como Apollinaire, Réverdy, Tzara, Breton y Aragon; es decir, lo más granado de la poesía francesa del momento.
ALTAZOR (fragmento)
Nací a los treinta y tres años, el día de la muerte de Cristo; nací en el Equinoccio, bajo las hortensias y los aeroplanos del calor. Tenía yo un profundo mirar de pichón, de túnel y de automóvil sentimental. Lanzaba suspiros de acróbata. Mi padre era ciego y sus manos eran más admirables que la noche. Amo la noche, sombrero de todos los días. La noche, la noche del día, del día al día siguiente. Mi madre hablaba como la aurora y como los dirigibles que van a caer. Tenía cabellos color de bandera y ojos llenos de navíos lejanos. Una tarde, cogí mi paracaídas y dije: «Entre una estrella y dos golondrinas.» He aquí la muerte que se acerca como la tierra al globo que cae. Mi madre bordaba lágrimas desiertas en los primeros arcoiris. Y ahora mi paracaídas cae de sueño en sueño por los espacios de la muerte. El primer día encontré un pájaro desconocido que me dijo: «Si yo fuese dromedario no tendría sed. ¿Qué hora es?» Bebió las gotas de rocío de mis cabellos, me lanzó tres miradas y media y se alejó diciendo: «Adiós» con su pañuelo soberbio. Hacia las dos aquel día, encontré un precioso aeroplano, lleno de escamas y caracoles. Buscaba un rincón del cielo donde guarecerse de la lluvia. Allá lejos, todos los barcos anclados, en la tinta de la aurora. De pronto, comenzaron a desprenderse, uno a uno, arrastrando como pabellón jirones de aurora incontestable. Junto con marcharse los últimos, la aurora desapareció tras algunas olas desmesuradamente infladas. Entonces oí hablar al Creador, sin nombre, que es un simple hueco en el vacío, hermoso, como un ombligo. «Hice un gran ruido y este ruido formó el océano y las olas del océano. »Este ruido irá siempre pegado a las olas del mar y las olas del mar irán siempre pegadas a él, como los sellos en las tarjetas postales. »Después tejí un largo bramante de rayos luminosos para coser los días uno a uno; los días que tienen un oriente legítimo y reconstituido, pero indiscutible. »Después tracé la geografía de la tierra y las líneas de la mano. »Después bebí un poco de cognac (a causa de la hidrografía). »Después creé la boca y los labios de la boca, para aprisionar las sonrisas equívocas y los dientes de la boca, para vigilar las groserías que nos vienen a la boca. »Creé la lengua de la boca que los hombres desviaron de su rol, haciéndola aprender a hablar... a ella, ella, la bella nadadora, desviada para siempre de su rol acuático y puramente acariciador.» Mi paracaídas empezó a caer vertiginosamente. Tal es la fuerza de atracción de la muerte y del sepulcro abierto. Podéis creerlo, la tumba tiene más poder que los ojos de la amada. La tumba abierta con todos sus imanes. Y esto te lo digo a ti, a ti que cuando sonríes haces pensar en el comienzo del mundo. Mi paracaídas se enredó en una estrella apagada que seguía su órbita concienzudamente, como si ignorara la inutilidad de sus esfuerzos. Y aprovechando este reposo bien ganado, comencé a llenar con profundos pensamientos las casillas de mi tablero: «Los verdaderos poemas son incendios. La poesía se propaga por todas partes, iluminando sus consumaciones con estremecimientos de placer o de agonía. »Se debe escribir en una lengua que no sea materna. »Los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte. »Un poema es una cosa que será. »Un poema es una cosa que nunca es, pero que debiera ser. »Un poema es una cosa que nunca ha sido, que nunca podrá ser. »Huye del sublime externo, si no quieres morir aplastado por el viento. »Si yo no hiciera al menos una locura por año, me volvería loco.» Tomo mi paracaídas, y del borde de mi estrella en marcha me lanzo a la atmósfera del último suspiro. Ruedo interminablemente sobre las rocas de los sueños, ruedo entre las nubes de la muerte. Encuentro a la Virgen sentada en una rosa, y me dice: »Mira mis manos: son transparentes como las bombillas eléctricas. ¿Ves los filamentos de donde corre la sangre de mi luz intacta? »Mira mi aureola. Tiene algunas saltaduras, lo que prueba mi ancianidad. »Soy la Virgen, la Virgen sin mancha de tinta humana, la única que no lo sea a medias, y soy la capitana de las otras once mil que estaban en verdad demasiado restauradas. »Hablo una lengua que llena los corazones según la ley de las nubes comunicantes. »Digo siempre adiós, y me quedo.
DIÁLOGO CON HUIDOBRO
La pared es el milagro
de ella emergen máscaras y falos
dioses desmemoriados
***
Ven
acércate
escucha el delfín que navega en mi vientre
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: Mapa de sal.
domingo, 25 de enero de 2009
DAVID LEDESMA VÁSQUEZ
AUTORRETRATO/ LUGAR DE ANGUSTIA
Este pobre David que nada pide
sino un poco de paz para vivir,
una piedra pequeña en que apoyar
la cabeza cansada de palabras,
y un centavo de sueño que permita
creer que todavía hay gente buena.
Este pobre David que nada pide...
LUGAR DE ANGUSTIA
Todo se quiebra aquí. Todo se trunca.
Dios ha muerto de frío en esta tarde.
Y ya no hay luz porque la luz se escapa
y es tiempo de llorar la luz ausente.
Es tiempo de llorar la soledad.
El fruto amargo y la caída frente.
Es tiempo de quebrarme yo también.
Y quisiera a toda voz pedir perdón:
Asirme de un madreo,
llamar a alguna puerta,
nombrar a algún amigo.
Pero no hay nada fijo, nada claro,
y a mis lados, en mí, y a mis espaldas
siento caer el Mundo y derrumbarse
una a una las cosas que levanto.
DIÁLOGO CON LEDESMA
Aún es tibia tu desnudez en mis labios.
la hierba de mi corazón guarda tu rastro.
PLEGARIA
Lléname con tu licor. Embriaga mi vientre.
Soy pradera: deja tus cometas al viento.
CHUECA
Qué importa tu nombre
si en aquel portal,
desnudos,
aún se besan nuestros labios.
Autor: franklin Ordóñez Luna.
Libro: A la sombra del corsario.
domingo, 26 de octubre de 2008
MANUEL RAMOS OTERO
POEMA 10 Y 23
Tus manos José tus dedos José
tus brazos José tus hombros
tus labios José tus besos José
tus ojos José tu pelo
todo en mis manos José
todo tu cuerpo en mis manos
todo tu sudor José para mi único vaso
de carne cristal José de papel y de palabras
como un bolero de barcos que al puerto llegaron.
¿En qué fábrica José te hicieron como te hicieron?
Virgo de barro José huevo de hierro forrado
que no se atreve a nacer por miedo a ser desplumado
y quiere seguir callado
cayendo de lado a ladocomo borracho olvidado
de la Cuba que te trajo
hasta este exilio José
espejo del que te ha amado
y aquí está mi pelo plateado José
y mis besos y mis labios
y mis hombros y mis brazos
y mis dedos y mis manos
todo sudado José poema y cuerpo sudados.
POEMA 23
Éramos flores desterradas desde un Caribe ancho y luminoso a un apartamento nocturno y estrecho. Éramos un recuerdo distinto y similar de voces amorosas que quedaron atrás encerradas en el mar, jugando al escondite por bosques milenarios y volcanes dormidos. Éramos todo eso y mucho más: el eco de un espíritu sincero que cambió brisa por humo, fuego de sol por ceniza, gente de carne y hueso por máscaras anónimas, hombres de la ciudad que en el amor volvieron a sus islas infinitas. Cubanacán boricua y Borikén cubano, finalmente abrazados, con las alas cortadas falsificando vuelos, como cambiando pétalos por plumas. Éramos boleristas de la misma loseta: vereda tropical y niebla de riachuelo, un desvelo de amor bajo Venus, olas y arenas de una nave sin rumbo, besos de fuego para una canción desesperada, yo era una flor y tú mi propio yo. Con lágrimas de sangre quise escribir la historia que ahora escribo con sangre, con tinta sangre, del corazón. Éramos compañeros del desorden profundo, pasión de vellonera hombres por fuera y por dentro, no solamente cuerpos sino historia. Éramos la victoria de amarnos sin prejuicios, sin posesión ni celos, sabiendo que lo eterno dura un segundo. Éramos los remeros de la misma galera en busca de esa isla que al final los libera. Éramos mucho menos de lo que ahora somos.
(De: Invitación al polvo)
DIÁLOGO CON RAMOS OTERO
Al amparo del amor, libre e indefenso, muestro mis huesos.
***
No está en la piel,
son los árboles que crecen en los huesos,
las águilas,
mi voz que sangra tu olor y tus palabras.
***
Es un castigo, dice la Yourcenar.
Tú eres mi verdugo.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
CARLOS OQUENDO DE AMAT
A raiz de la muerte de sus padres, abandono su ciudad natal y se instalo en lima, cuidad en la que pasó hambre y miseria.
A través de Xavier Abril, logró vincularse con el ambiente literario limeño y conoció a Manuel Beingolea, su amigo y benefactor.
Su obra es de carácter claramente vanguardista, una de las que inaugura esta corriente en el Perú. Publicó un solo poemario a los 21 años de edad llamado: 5 metros de poema (1928), que es una única hoja de aproximadamente 5 metros, desdoblable como un acordeón.
En sus poemas usa el recurso de los caligramas que ilustran las imágenes poéticas que desea crear. Asimismo hace referencia a la tecnología y cultura de su tiempo. Sus poemas, influidos por el creacionismo y el ultraísmo, sorprenden así por su forma literalmente gráfica.
CAMPO
El paisaje salía de tu voz
y las nubes dormían en la yema de tus dedos
De tus ojos cintas de alegría colgaron la mañana
Tus vestidos encendieron las hojas de los árboles
En el tren lejano iba sentada
la nostalgia
Y el campo volteaba la cara a la ciudad.
POEMA DEL MANICOMIO
Tuve miedo
y me regresé de la locura
tuve miedo de ser
una rueda
un color
un paso
PORQUE MIS OJOS ERAN NIÑOS
Y mi corazón
un botón
más
de
mi camisa de fuerza
Pero hoy que mis ojos visten pantalones largos
veo a la calle que está mendiga de pasos.
(Del libro: Cinco metros de poemas)
DIÁLOGO CON OQUENDO DE AMAT
Te entregaste a la sal... Sodoma ardía.
Intentamos escapar. El sulfato nos quemaba en las alas. Ráfagas malditas.
A través de la incandescencia me miraste. Estabas maravillado con la esposa de Lot, su sal. Volviste la mirada. No te detuve.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: Mapa de sal.
domingo, 5 de octubre de 2008
MARQUÉS DE SADE
EL ALCAHUETE CASTIGADO
Se cree que el señor de Savari, solterón maltratado por la naturaleza, pero rebosante de ingenio, de agradable trato y que congregaba en su residencia de la calle Déjeuneurs a la mejor sociedad posible, había tenido la idea de prestar su casa para un género de prostitución realmente singular. Las esposas o las hijas, de elevada posición exclusivamente, que deseaban gozar sin complicaciones y a la sombra del más profundo misterio de los placeres de la voluptuosidad podían encontrar allí a un cierto número de asociados dispuestos a satisfacerlas, y esas intrigas pasajeras no tenían nunca consecuencias; una mujer recogía en ellas sólo las flores sin el menor riesgo de las espinas que con tanta frecuencia acompañan a esa clase de arreglos cuando van tomando el carácter público de una relación regular. La esposa o la jovencita se encontraban de nuevo al día siguiente en sociedad al hombre con el que habían tenido relaciones la víspera sin dar a entender que la reconocían y sin que él, a su vez, pareciera distinguirla entre las restantes damas, gracias a lo cual nada de celos en las relaciones, nada de padres irritados, ni de separaciones, ni de conventos; en una palabra, ninguna de las funestas secuelas que traen consigo asuntos de esa índole. Resultaba difícil encontrar algo más cómodo y sin duda sería peligroso ofrecer en nuestros días este plan; habría que temer con sobrada razón que este relato pudiera sugerir la idea de volver a ponerlo en práctica en un siglo en que la depravación de ambos sexos ha desbordado todos los límites conocidos, si no presentáramos, al mismo tiempo, la cruel aventura que sirvió de escarmiento a aquel que lo había concebido.
El señor de Savari, autor y ejecutor del proyecto, que se conformaba, aunque muy a gusto, con un único criado y una cocinera para no multiplicar los testigos de los excesos de su mansión, vio una mañana cómo se presentaba en su casa cierto individuo amigo suyo para rogarle que lo invitara a comer.
-Diablos, con mucho gusto -le contesta el señor de Savari-, y para demostraros el placer que me proporcionáis, voy a ordenar que os saquen el mejor vino de mi bodega...
-Un momento -responde el amigo cuando el criado ha recibido ya la orden-, quiero ver si La Brie nos engaña..., conozco los toneles, voy a seguirle y a comprobar si realmente coge el mejor.
-Muy bien, muy bien -contesta el dueño de la casa siguiendo perfectamente la broma-; si no fuera por mi penoso estado, yo mismo os acompañaría, pero así me haréis el favor de ver si ese bribón no nos induce a error.
El amigo sale, entra en la bodega, coge una palanca, mata a golpes al criado, sube en seguida a la cocina, deja en el sitio a la cocinera, mata hasta a un perro y a un gato que encuentra a su paso, vuelve a la alcoba del señor de Savari que, incapaz por su estado de ofrecer la menor resistencia, se deja asesinar como sus sirvientes, y este verdugo implacable, sin turbarse, sin sentir el más mínimo remordimiento por la acción que acaba de perpetrar, detalla tranquilamente en la página en blanco de un libro que halla sobre la mesa la forma en que la ha llevado a cabo, no toca cosa alguna, no se lleva nada, sale de la casa, la cierra y desaparece.
La casa del señor de Savari era demasiado frecuentada para que esta atroz carnicería no fuera descubierta en seguida; llaman a la puerta, nadie contesta, y convencidos de que el dueño no puede hallarse fuera rompen las puertas y descubren el espantoso estado de la residencia de aquel desdichado; no contento con legar los detalles de su acción al público, el flemático asesino había colocado sobre un péndulo, adornado con una calavera que ostentaba como lema: «Contempladla para enmendar vuestra vida», había colocado, repito, sobre esta frase un papel escrito en el que se leía: «Ved su vida y no os sorprenderéis de su final.»
Una aventura semejante no tardó en provocar un escándalo; registraron por todas partes y el único objeto que encontraron que guardara alguna relación con esta cruel escena fue la carta de una mujer, sin firma, dirigida al señor de Savari y que contenía las palabras siguientes:
«Estamos perdidos, mi marido acaba de enterarse de todo, pensad en el remedio, sólo Paparel puede aplacar su espíritu; haced que hable con él, si no, no hay ninguna salvación.»
Un tal Paparel, tesorero del extraordinario de la guerra, hombre amable y con buenas relaciones, fue citado: admitió que visitaba al señor de Savari, pero que, de más de cien personas de la ciudad y de la corte que acudían a su casa, a la cabeza de las cuales podía colocarse el señor duque de Vendôme, él era de todas ellas uno de los que menos le veía.
Varias personas fueron detenidas y puestas en libertad casi en seguida. Pronto se supo bastante como para convencerse de que aquel asunto tenía ramificaciones innumerables que, al comprometer el honor de los padres y maridos de la mitad de la capital, iban a desacreditar públicamente a un infinito número de personas de la más alta alcurnia, y, por primera vez en la vida, en unas cabezas de magistrados la prudencia reemplazó a la severidad. En eso quedó todo y, por tanto, la muerte de aquel desdichado, demasiado culpable sin duda para ser llorado por gentes honestas, no encontró nunca a nadie que le vengara; pero si aquella pérdida fue insensible para la virtud, hay que creer que el vicio la lamentó durante largo tiempo, y que, independientemente de la alegre cuadrilla que tantos mirtos recogía en la casa de este dulce hijo de Epicuro, las hermosas sacerdotisas de Venus, que acudían día tras día a quemar su incienso en los altares del amor, debieron llorar sin duda la demolición de su templo.
Y así es como acabó todo. Un filósofo comentaría, glosando esta narración: «Si de las mil personas a las que tal vez afectó esta aventura, quinientas se alegraron y otras quinientas la deploraron, la acción puede considerarse indiferente; pero si, por desgracia, el cálculo arrojara una cifra de ochocientos seres lesionados por la privación del placer que esta catástrofe les ocasionaba contra sólo doscientos que creyeran ganar con ella, el señor de Savari hacía más bien que mal y el único culpable fue aquel que le inmoló en aras de su resentimiento.» Dejo que decidáis sobre todo esto y paso rápidamente a otro asunto.
DIÁLOGO CON SADE
Unos pasean sus falos. Otros estamos en calzoncillos.
Abajo, en el sótano, el semen da volteretas: escucho sus
pasos,
su cansancio al trepar las paredes.
Me atrevo y bajo. Abro mis puertas.
SADE
Con tu semen y tu sangre escribe en mi rostro la filosofía de Sade:
Mientras yo sea feliz, lo demás no importa.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
CONSTANTINO CAVAFIS
Trabajó como periodista y como funcionario, y publicó relativamente poco en vida, aunque tras su muerte su obra cobró paulatinamente influencia. Su atípica temática —fuertemente urbana e introspectiva, y sin tapujos acerca de la orientación homosexual del poeta— demoraron su aceptación, aunque en la década de 1960 lo convirtieron en un icono de la cultura gay.
DESEOS / VUELVE / ÍTACA
Como cuerpos hermosos de muertos sin vejez
que encerraron, con lágrimas, en bellos mausoleos,
rosas a la cabeza, jazmines a sus pies
así parecen ir pasando los deseos,
sin ser cumplidos, sin apenas merecer
una noche de goce, un claro amanecer.
VUELVE
Vuelve a menudo y tómame,
amada sensación, vuelve y tómame
cuando despierta del cuerpo la memoria,
y un antiguo deseo atraviesa la sangre,
cuando los labios y la piel recuerdan,
y sienten las manos que acarician de nuevo.
Vuelve a menudo y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan...
ÍTICA
Cuando te encuentres de camino a Ítaca,
desea que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás,
si mantienes tu pensamiento elevado, y selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los coloca ante ti.
Desea que sea largo el camino.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con qué alegría, con qué gozo
arribes a puertos nunca antes vistos,
deténte en los emporios fenicios,
y adquiere mercancías preciosas,
nácares y corales, ámbar y ébano,
y perfumes sensuales de todo tipo,
cuántos más perfumes sensuales puedas,
ve a ciudades de Egipto, a muchas,
aprende y aprende de los instruidos.
Ten siempre en tu mente a Ítaca.
La llegada allí es tu destino.
Pero no apresures tu viaje en absoluto.
Mejor que dure muchos años,
y ya anciano recales en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó. Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,comprenderás ya qué significan las Ítacas.
DIÁLOGO CON CAVAFIS
El hombre deja la ventana
camina al rincón donde el otro, desnudo,
lo espera
-El mar y Alejandría son eternos- murmura.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: Mapa de sal.
sábado, 4 de octubre de 2008
DENNIS COOPER
DIEZ AMIGOS MUERTOS (fragmento)
Eric Brown, 16 años, conducía su moticicleta muy cerca de su casa en Glandale. De repente se encontró con un bache, perdió el control y salió disparado por encima del manillar contra unas rocas.
Mervyn Fox, 56 años, pasó la noche en la casa de la piscina de la residencia de su mujer, de la que estaba separado, en Altadena. Tenía muy mala cara desde hacía semanas. Leyó parte de The devils of London de Andous Huxley, ingirió un frasco entero de pastillas para dormir y se tumbó en la cama.
DIÁLOGO CON COOPER
Mulatos sudorosos manosean su entreperina.
Los chicos-chicas, caminamos de un lado a otro en busca de la presa.
(festejamos la oscuridad, el pequeño Sodoma, el semen que
proto caerá en nuetsros labios).
Solo los cacheros ven la pornografía.
El JJ abre a las dos. Las mismas escenas ruedad hasta las ocho.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
domingo, 24 de agosto de 2008
MARCEL DUCHAMP
PIERRE CABANNE ENTREVISTA A DUCHAMP
P. C. -André Breton dijo que usted era el hombre más inteligente del siglo xx. Para usted, ¿qué es la inteligencia?
M. D. -Precisamente, iba a preguntárselo. La palabra «inteligencia» es la más elástica que conozco. Hay una forma lógica o cartesiana de inteligencia, pero creo que Breton quería referirse a algo distinto. En realidad se planteaba, desde el punto de vista surrealista, una forma más libre del problema; para él la inteligencia es, en cierto modo, la penetración de aquello que es incomprensible o difícil de captar por el hombre medio. En el sentido de ciertas palabras hay como una explosión: valen más de lo que significan en el diccionario.Breton es un hombre de mi mismo orden, hay una comunidad de visión que compartimos, y por ello creo comprender la idea que tenía de la inteligencia alargada, estirada, extendida, hinchada si usted quiere...
P. C. -En el sentido en que, usted mismo, ha alargado, hinchado y hecho estallar los límites de la creación según su propia «inteligencia».
M. D. -Tal vez. Me asusta la palabra «creación». En el sentido social, normal, de la palabra, la creación, es muy gentil pero, en el fondo, no creo en la función creadora del artista. Es un hombre como cualquier otro, eso es todo. Su ocupación consiste en hacer ciertas cosas, pero también el businessman hace ciertas cosas, ¿me entiende? Por el contrario, la palabra «art» me interesa mucho. Si viene del sánscrito, tal como he oído decir, significa «hacer». Pero todo el mundo hace cosas y los que hacen cosas sobre una tela, con un marco, se llaman artistas. Anteriormente se les aplicaba un nombre que me gusta más: artesanos. Todos somos artesanos, con una vida civil, militar o artística. Cuando Rubens, o cualquier otro, necesitaba el color azul, tenía que pedir tantos gramos a su corporación y se discutía la cuestión para saber si se le podían dar 50, 60 o más.Eran verdaderamente unos artesanos, y eso se ve claramente en los contratos. La palabra «artista» fue inventada cuando el pintor se convirtió en un personaje de la sociedad monárquica, en primer lugar, y posteriormente de la sociedad actual, en la que es un señor. Ese pintor no hace cosas para alguien sino que es ese alguien quien va a elegir cosas entre la producción del pintor. En contrapartida el artista está mucho menos sujeto a concesiones que antes, durante la monarquía.
P. C. -Pero Breton no dijo únicamente que usted es uno de los hombres más inteligentes del siglo xx, sino también, y cito textualmente sus palabras, «para muchos, el más molesto».
M. D. -Supongo que eso significa que, al no seguir la corriente que imperaba en ese momento, molestaba mucho a las personas que veían en ello una oposición a lo que estaban haciendo, una rivalidad, si usted quiere; pero en realidad, no había tal cosa. Eso existía únicamente para Breton y su grupo, debido a que no se daban cuenta que se podía hacer algo distinto a lo que se hacía en aquel momento.
P. C. -¿Cree haber molestado a mucha gente?
M. D. -No. No hasta ese extremo, debido a que no tuve en absoluto una vida pública. La que tuve fue en el grupo de Breton y de todos los que se ocupaban algo de mí. En cierto sentido no he tenido nunca una vida pública puesto que nunca he expuesto el Verre y éste ha permanecido en garajes todo el tiempo.
P. C. -Así pues, ¿era más molesta su moral que su obra?
M. D. -En este caso tampoco había adoptado ninguna posición. Hice un poco corno Gertrude Stein, que era considerada en un cierto grupo corno un escritor interesante, con cosas muy inéditas...
P. C. -Confieso que nunca se me hubiera ocurrido compararle con Gertrude Stein…
M. D. -Es una forma de comparación entre las personas de esa época. Con ello quiero dar a entender que hay personas, en cada época, que no están al día. Y eso no molesta a nadie. Tanto si yo hubiera estado allí corno si no, hubiese dado lo mismo. Sólo ahora, cuarenta años después, se percibe que, cuarenta años antes, ocurrieron cosas que hubieran podido molestar a algunas personas, pero entonces les importaba un bledo.
P. C. -Antes de entrar en detalles podríamos abordar el acontecimiento clave de su vida, o sea, el que después de unos veinticinco años de pintura, aproximadamente, usted la abandonase bruscamente. Me gustaría que explicara su ruptura.
M. D. -Fue motivada por varias causas. En primer lugar, el roce diario con los artistas, el hecho de vivir con artistas, de hablar con artistas me disgustaba profundamente. En 1912 se produjo un incidente que «me alteró la sangre», si me permite la expresión. Ese hecho ocurrió cuando llevé mi Nu descendant un escalier a los Independants y se me pidió que lo retirara antes de la inauguración. En el grupo de personas más avanzadas de la época algunas de ellas tenían unos extraordinarios escrúpulos y mostraban una especie de terror. Personas como Gleizes, que sin embargo eran extremadamente inteligentes, encontraron que el Nu no estaba en absoluto en la línea que ellos habían trazado. Hacía dos o tres años que imperaba el cubismo y ellos tenían una línea de conducta extraordinariamente precisa, recta, que preveía todo lo que sucedería. Yo encontré todo eso insensato e ingenuo. Entonces eso me enfrió de tal modo que, como reacción frente a semejante comportamiento proveniente de unos artistas a los que creía libres, tomé un empleo. Me convertí en bibliotecario en Sainte-Genevieve.Hice ese gesto para desembarazarme de un cierto medio, de unacierta actitud, para tener tranquila la conciencia, pero también para poder ganarme la vida. Tenía 25 años, me habían dicho que era preciso ganarse la vida, y en aquel momento me lo creí. Después vino la guerra, que lo convulsionó todo y me fui a los Estados Unidos. Estuve ocho años trabajando en Le Grand Verre, mientras, hacía otras cosas, pero ya había abandonado la tela y el bastidor. Tenía ya una especie de asco tanto por una como por el otro, no porque hubiera pintado demasiadas telas sobre bastidores sino porque era, en mi opinión, necesariamente, un medio para expresarme. El Verre me salvó debido a su transparencia.Cuando se pinta un cuadro, incluso si es abstracto, hay siempre una especie de obligado relleno. Yo me preguntaba cuál era la causa. Siempre me he planteado muchos «por qué» y de la pregunta ha surgido la duda, la duda de todo. Llegué a dudar hasta tal extremo que, en 1923, me dije: «Bueno, la cosa marcha». No lo abandoné todo en un momento, al contrario. Regresé a Francia dejando inacabado Le Grand Verre. Cuando regresé a Norteamérica habían ocurrido muchas cosas. Me casé, creo, en 1927; la vida pudo más que yo. Había trabajado ocho años en esa cosa que era intencionada, voluntariamente establecida con planos exactos; pero, a pesar de ello, no quería, y tal vez ésa es la razón por la que trabajé en ella tanto tiempo, que esa obra fuera la expresión de una especie de vida interna. Desgraciadamente, con el tiempo, perdí todo tipo de ardor en la ejecución; la cosa ya no me interesaba ni me concernía en absoluto. Entonces me cansé y lo dejé, pero sin ninguna dificultad, sin una decisión brusca; ni siquiera pensé en ello.
sábado, 23 de agosto de 2008
DIÁLOGO CON DUCHAMP
vestías de cuero; sabíamos a alcohol,
te sentaste a mi lado y dijiste:
-Somos una raza maldita que necesita de dioses para
sobrellevar el peso de la razón.
-En estos muros solo existe el placer. Llámale Señor si te apetece.
Bebimos otro trago
Rozándote la pierna te hablé de los prodigios del lecho, de
las flores de mi cuerpo.
Sarcástico me llamaste profeta.
Fuimos a mi habitación y nos amamos.
Al amanecer no estabas,
aterrado creí en fantasmas, sueños;
pero la cama tenía huellas de tus alas...
mi cuerpo aún sabe al sudor de tu cuerpo,
a las manzanas de tu aliento.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
CHARLES BUKOSWSKI
ALGUIEN
aquella mujer estaba allí sentada y
me dijo
¿es usted Charles
Bukowski?
y yo le dije
dejemos eso
no me encuentro bien
tengo una tremenda tristeza
y lo único que quiero es
echarte un polvo
ella se rió
creía que me las estaba dando
de listo
y yo no miraba más que sus piernas largas delgadas
celestiales
veía su hígado y sus entrañas temblando
veía a Cristo allí dentro
bailando un flok-rock.
todas mis carencias interiores
se sublevaron
y fui hacia ella
y la tumbé en el sofá
y le levanté el vestido hasta el cuello
y me importó un pito
si era una violación o el fin del mundo
volver a estar
ahí
en un sitio
real
sí
sus bragas estaban en el
suelo
y mi polla entró, mi polla entró
oh Dios, mi polla entró
yo era Charles
Alguien.
DIÁLOGO CON BUKOWSKI
Olvida las palabras,
trepa a mi lecho y lastímame.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
sábado, 16 de agosto de 2008
YUKIO MISHIMA
Yukio Mishima (su verdadero nombre era Kimitake Hiraoka pero se lo cambió siendo adolescente), nació en Tokio en 1925 en el seno de una familia acomodada. Después de estudiar leyes, se dedicó a la literatura, pese a la oposición de su padre, pero con el apoyo incondicinal de su madre a la que cada día de su vida entregó sus manuscritos para que los leyese.
En su segunda novela, Confesiones de una máscara, obra casi autobiográfica, pone de manifiesto una supuesta homosexualidad. En ella se revela como un escritor excepcional.
Se lo propone para el premio nobel, pero curiosamente en esa ocasión es concedido a otro japonés, el gran escritor Yasunari Kawabata, quien al respecto dijo "No comprendo como me han dado a mí el Premio Nobel existiendo Mishima. Un genio literario como el suyo lo produce la humanidad sólo cada dos o tres siglos. Tiene un don casi milagroso para las palabras.
En 1970, se suicidó según el ritual del hara-kiri. Mishima ha conocido un éxito póstumo y es uno de los gradndes hitos de la literatura universal.
CONFESIONES DE UNA MÁSCARA (fragmento)
DIÁLOGO CON MISHIMA
que mi piel sea tambor de tus melodías. Yukio Mishima.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
(Homenaje a Rashuko Kabuki)
viernes, 15 de agosto de 2008
CATS
Tanto el libro de Eliot como el musical Cats, ivan destinados sobre todo a niños, pero las dos obras son tan intensas y maravillosas que las pueden degustar personas de todas la edades amantes o no de los gatos.
EL LIBRO DE LOS GATOS HABILIDOSOS DEL VIEJO POSSUM
DIÁLOGO CON CATS
A pesar de que la ciudad esté envuelta en chatarra y ruido,
furia y veneno.
De que la gente grite,
retroceda y lastime con sus heridas abiertas.
De que la luz esté distante y solo atesore el recuerdo
(el amor envuelto en pirámides y serpientes)
A pesar de que mi vientre se retuerce con el peso de la muerte,
sí, estoy aprendiendo a ronronear.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: Del Neo José y otras historias.
jueves, 14 de agosto de 2008
HENRY MILLER
TRÓPICOS (fragmentos)
Siempre llegaba tarde, como concienzuda idiota que era, y para cuando llegaba, yo siempre estaba un poco debilitado de masturbarme. Sin embargo, en cuanto se sentaba en el taburete a mi lado, volvía a exitarme, entre otras cosas por el pestilente perfume con que se empapaba los sobacos. En verano llevaba mangas muy abiertas y podía verle los mechones de pelo bajo los brazos. Me volvía loco de verlos. La imaginaba cubierta de pelo por todo el cuerpo, incluso en el ombligo. Y lo que deseaba era envolverme en él, hincarle el diente. Podría haberme comido el pelo de Lola como una golosina, si hubiese llevado un pedacito de carne pegado a él.
TRÓPICO DE CÁNCER
En los límites extremos de su ser espiritual, el hombre se ha vuelto a encontrar desnudo como un salvaje. Cuando encuentra a Dios, por decirlo así, ha quedado despojado: es un esqueleto. Hay que excavar de nuevo en la vida para echar carne. El verbo ha de hacerse carne; el alma está sedienta. Me abalanzaré sobre cualquier migaja en que clave los ojos y la devoré. Si vivir es lo supremo, entonces viviré, aun cuando deba volverme un caníbal. Hasta he procurado salvar mi preciosa piel, he procurado preservar los pocos pedazos de carne que me cubren los huesos. Eso se acabó. He llegado al límite de la resistencia. Estoy de espaldas contra la pared; no puedo retroceder más. Por lo que se refiere a la historia, estoy muerto. Si hay algo más allá, tendré que reaccionar. He encontrado a Dios, pero no es suficiente. Sólo estoy muerto espiritualmente. Físicamente estoy vivo. Moralmente soy libre. El mundo que he abandonado es una casa de fieras. El amanecer se alza sobre un mundo nuevo, una jungla en que vagan espíritus flacos y con garras aguzadas. Si soy una hiena, soy una hiena flaca y hambrienta: salgo de caza para engordar.
DIÁLOGO CON MILLER
Somos el rancio semen de Cristo, nada más.
Sólo las huellas muertas de un antiguo Dios.
***
Con tu semen y tu sangre escribe en mi rostro la filosofía de Sade:
Mientras yo sea feliz, lo demás no importa.
Autor: Franklin Ordóñez luna.
De: A cambio de monedas o palabras.
miércoles, 13 de agosto de 2008
TRUMAN CAPOTE
En su infancia vivió en las granjas del sur de los Estados Unidos y, según sus propias palabras, empezó a escribir para mitigar el aislamiento sufrido durante su infancia.
A los 17 años ya era un consumado periodista.
En 1948, a los 23 años, publica su primera novela:Otras voces, otros ámbitos, una de las primeras en las que se plantea de forma abierta el tema de la homosexualidad. Otras novelas suyas serían: El arpa de hierba (1951) y Se oyen las musas (1956), además de la famosa Desayuno en Tiffany's (1958), que también sería adaptada al cine por Blake Edwards, con Audrey Hepburn en el papel de Holly Golightly.
En 1966 crea "A sangre fría" que será su trabajo más celebrado. La novela, publicada tras 5 años de intensa investigación, cuenta el suceso real del asesinato de la familia Clutter, y es llevada al cine en 1967 por Richard Brooks. Del libro se venderían más de trescientos mil ejemplares, permaneciendo en la lista de los libros más vendidos del New York Times durante treinta y siete semanas.
DESAYUNO EN TIFFANYS (fragmento)
DIÁLOGO CON CAPOTE
Ha pasado un año, ya no somos el centro ni estamos en él; yo al sur ofrezco mi carne al barro.
Tú, en medio de la grieta, buscas dioses que devoren tu alma. La vida avanza, distantes nos arrojamos a la luz que a lenguetazos nos roba la magia.
No olvido nuestro lecho, el toro rabioso entre tus piernas, el tatuaje que tantas veces intenté borrártelo a besos. Ahora creo en los milagros, creo en tu voz, tu música, mi poesía.
Ya no le temo a la soledad, ramera clandestina,, tiene mi rostro, también arrastra el fantasma de un hombre, pero yo te canto. A tu lado descubrí que el amor es un potro sin máscaras, que la vida es arrojarse de espaldas y emerger con el sexo envuelto en algas... Pero ha pasado un año, por fin anoche te encontré en otros labios.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A la sombra del corsario.
martes, 12 de agosto de 2008
MATRIX Y KEANU REEVES
Morfeo y los suyos, al darse cuenta de que sus enemigos están buscando a Neo, deciden entrar en contacto con él. Otra hacker, Trinity (Carrie-Anne Moss), le conduce hasta Morfeo y la respuesta que busca. Pero para obtenerla debe renunciar a su vida anterior y a todo lo que había conocido antes. Acepta y se traga la pastilla roja (en vez de la pastilla azul, que supondría quedarse donde está).
Neo descubre que el mundo en el que creía vivir no es más que una simulación virtual a la que se encuentra conectado mediante un cable enchufado en su cerebro. Los miles de millones de personas que viven (conectadas) a su alrededor, están siendo cultivadas del mismo modo para poder dar energía a las máquinas. Esta ilusión colectiva (o simulación interactiva) es conocida como Matrix. (Tomado de la enciclopedia Wikipedia)
KEANU REEVES
Tras el abandono de su padre, Keanu, su hermana y su madre se van a vivir a Canadá. En la escuela era muy buen jugador de Hockey sobre hielo, y petenecía a la selección, lo apodaban "El muro".
Lastimosamente sus papeles en el cine comercial no han explotado su capacidad artística, y sus mejores interpretaciones son en la trilogía Matrix.
DIÁLOGO CON KEANU REEVES
Sabes a mares del sur
ceniza de marihuana.
Llago a tus nalgas.
Qué imortan los versos,
la música, Manhattan.
Qué importan las torres desplomadas,
el sur comiendo cieno,
el vacío de los desterrados.
Qué importa el mundo
soy pez de tu mar en llamas.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A la sombra del corsario.
jueves, 7 de agosto de 2008
CÉSAR DÁVILA ANDRADE
EL EBRIO
bajo el Ebrio.
Salir en la noche, pálida ya de aurora,
y elegirse entre los ahogados más humildes en el Señor.
Ir de animal en animal, por ese número, Número en Cruz,
con la camisa de un velero náufrago
que nunca ya te tomará en cuenta.
Ir de luna en luna
con la princesa de carne vestida de yeso.
Amor de astilla que nos avisa el sitio exacto de la Cruz
en el hombro sin ropa.
Caer en el caso de la mujer dibujada ya por cien manos.
Y, caer en la gárgara del Beodo Universal¡
Porque el ventrílocuo escribió en un velo
el soliloquio de la mosca,
ir de oído en oído hasta el Silencio.
Blasfemia de los ebrios,
desde el líquido idioma de los niños,
rezas devotamente en el espalda de palo de Jesús.
Temblar como una copa en las manos de un loco
y temer que la llaga termine
en la hora de la muerte.
Extender el Cielo hasta el otro lado de Dios
y extender la carne
hasta el último clavo del Gólgota.
Hasta que el Ángel se deshaga en papel y en agua,
y, luego, escuchar: "Esta es mi Sangre".
Y embriagarse sin calor y sin pecado.
miércoles, 6 de agosto de 2008
DIÁLOGO CON CÉSAR DÁVILA
Momificaré el pasado y lo enterraré
en las catacumbas de mi corazón.
Inventaré un alfabeto y en las paredes
contaré mi historia.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: Mapa de sal.
MIGUEL BOSÉ
Su padrino de nacimiento es el director italiano Luchino Visconti, quien cuando Bosé tenía 14 años, le ofrece el papel de Tadzio, en la película "Muerte en Venecia", pero su padre se niega y no le permite.
Pablo Picasso, muy amigo de la familia, lo inscribe en una escuela de danza clásica.
A los 16 años participa en el filme "Los héroes millonarios" de Duccio Tessari.
Uno de sus primeros temas musicales es "Linda". Su cuatro álbum titulado MIGUEL es el que ubica al artista en el panorama internacional.
Pero su verdadero cambio y camino a la madurez artística, se inicia con "Bandido". En 1983 nos ofrece "Los chicos no lloran" donde ya vemos un artista completo. Luego vendrá "bajo el signo de Caín", "Laberinto" "Sereno" "Velvetina" entre otros. Es inolvidable su concierto "Directo 90".
En el 2008 considera que es necesario cerrar otro periodo de su vida y lo hace con la gira mundial de su trabajo "Papitour".
SI TE CUENTAN QUE CAÍ
Si te cuentan que caí...
si besa al vuela mi herida de paloma
que beso amando tu perfil
y en tu abrazo deriva mi persona
donde perdí el corazón
vive en tus ojos buscando calor...
Si te cuentan que caí
pon tu boca de la mía siempre cerca
boca bálsamo de olvido
que tu risa es como una voltereta
donde perdí el corazón
sueña sereno y se ha partido en dos...
moriré por ti
viviré lo que queda de mí
volaré, hasta un punto que quiebra en deseo.
Átame con tu amor inmenso a un cielo mayor
clávame tu delirio al tiempo
que encuentre valor
átame con tu amor más fuerte
que espero tu ley... siente
tócame y clávate en mí mente
tu amor es mi rey.
Noche madre noche espina
noche tibia que se asoma luna turca
si me quieres estaré... sí
enhebrando mi vida por tu aguja,
donde perdí el corazón
creo que al fin en tus manos cayó.
Moriré por ti
viviré lo que queda de mí
volaré, hasta un punto que quiebra en deseo.
Átame con tu amor inmenso a un cielo mayor
clávame tu delirio al tiempo
que encuentre valor
átame con tu amor más fuerte
que espero tu ley... siente
tócame y clávate en mi mente
tu amor es mi rey.
Puedes tú?, puedo yo?, romper este silencio
quieres tu?, quiero yo?
despacio me voy...
DIÁLOGO CON BOSÉ
(Como golpes o gotas de sangre
tu nombre
cae malherido en mis labios)
Déjame leer los versos de tu carne.
Autor: Franklin Oróñez Luna.
De: A cambio de monedas o palabras.
lunes, 4 de agosto de 2008
RAÚL GÓMEZ JATTIN
POEMAS
Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas
El amor entre hombres
Fumar mariguana
y escribir poemas
Mañana se levantará pasado el mediodía
tendrá rotos los labios
rojos los ojos
y otro papel enemigo
Le dolerán los labios de haber besado tanto
y le arderán los ojos como colillas encendidas
y ese poema tampoco expresará su llanto
SI LAS NUBES NO ANTICIPAN
Si las nubes no anticipan en sus formas la
historia de los hombres
Si los colores del río no figuran los designios del
Dios de las Aguas
Si no remiendas con tus manos de astromelias las
comisuras de mi alma
Si mis amigos no son una legión de ángeles
clandestinos Qué será de mí.
DIÁLOGO CON JATTIN
esperma malsano.
Los dioses son de paja y han caído en mi barro.
A quién pedir un pedazo de cielo donde derribarme.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Tomado del libro: A cambio de monedas o palabras.
LUCHINO VISCONTI
En uno de sus mejores momentos, Visconti rueda "Senso" (1954). El periodo más fértil de la creatividad de Visconti se cierra con "Rocco y sus hermanos" (1960), melodrama que narra la desintegración de una familia campesina al llegar a la ciudad.
Vendrán en 1963 "El Gatopardo", "Muerte en Venecia" (1971), "Ludwig" (1973).
Luchino Visconti muere en Roma en 1976.
MUERTE EN VENECIA
Muerte en Venecia, basada en la novela de Thomas Mann, es la crónica agónica y decadente del compositor Gustav von Aschenbach (Dirk Bogarde), ante los encantos de un adolescente el inmortal Tadzcio, interpretado por Bjorn Andresen.
Este va a Venecia a descansar, pero en ella descubre al chico que está hospedado con sus familia en el mismo hotel. El músico revive ante la pasión, cambia sus viejos y oscuros trajes y se obsesiona con la juventud.
La ciudad de a poco se sumerge en la epidemia, y la descubrimos a través de los ojos del hombre que es manipulado sutilmente por Tadzio. Los turistas escapan de ella, pero la familia del chico y el propio músico se quedan para enfrentar la muerte.
Cómo olvidar los juegos de manipulación del chico; cómo olvidar la agonía del desamor del hombre; inmortales las escenas de Venecia poseída por la muerte...
DIÁLOGO CON VISCONTI
lo agarra entre las olas. Le desagarra el traje de baño;
con fuerza lo penetra.
El chico siente como el sol se hunde en sus aguas...
qué importa la muerte y sus juegos,
quizá la gracia de la vida está en sus travesuras violentas.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Del libro: A cambio de monedas y palabras.
domingo, 3 de agosto de 2008
CHRISTOPHER MAKOS
Estudió arquitectura en París, donde fue también aprendiz de Man Ray. Con Andy Warhol viajaron por el mundo capturando imágenes.
Aprovecharon la eclosión artística de los ochenta surgida en Nueva York y de la que formaron parte a través de La Factory, Makos y Warhol, dejan su marca imborrable en el arte contemporáneo.
Sus fotografías han sido objeto de numerosas exposiciones, tanto en galerías y museos de todo los Estados Unidos, Europa y Japón y han aparecido en innumerables revistas y periódicos de todo el mundo.
EL SABOR DE LA SENSUALIDAD
Cada una de sus fotografías son un mapa para navegar entre sombras, piel, luz y deseo.
Benditos los ochenta cuando con su lente capturó a mounstros como Truman Capote, Liz Taylor, John Lennon, Andy Warhol, Mick Jagger, Pedro Almodóvar y Miguel Bosé entre otros.
DIÁLOGO CON MAKOS
Te susurré:
-Cabrón.
Con fuerza:
-Hijo de puta.
Deslicé mi lengua por tus piernas,
lamí tu trasero, las axilas con sabor a tierra fresca.
Bebí tu marea blanca y turbulenta.
Nico, aprisióname con la violencia de tus cielos.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A cambio de monedas o palabras.
MARGUERITE YOURCENAR
Memorias de Adriano es el libro que ha enseñado a vivir a muchas personas, solo la Yourcenar con sus sensibilidad y talento podía darnos cátedra de vida y amor a través del Emperador más sabio y humano.
MEMORIAS DE ADRIANO (fragmento)
DIÁLOGO CON LA YOURCENAR
TICIO
Se han evaporado mis ojos. Pero qué importa si me quedan las manos que te desnudan. Los labios que hambrientos se deslizan en tu pecho y desembocan en las cavernas oscuras de tus brazos. Me queda la lengua que navega en tu ombligo y se pierde en la selva de sándalo.
Qué importan mis ojos si me queda la música de tus labios.
Autor: Franklin Ordóñez Luna.
Libro: A la sombra del corsario
LUIS CERNUDA
TE QUIERO / SOMBRA DE MÍ
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena.
O iracundo como órgano tempestuoso.
Te lo he dicho con el sol,
que dora cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes.
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas.
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino.
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela en un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Los placeres prohibidos (1931)
SOMBRA DE MÍ
Bien sé yo que esta imagen
Fija siempre en la mente
No eres tú, sino sombra
Del amor que en mí existe
Antes que el tiempo acabe.
Mi amor así visible me pareces,
Por mí dotado de esa gracia misma
Que me hace sufrir, llorar, desesperarme
De todo a veces, mientras otras
Me levanta hasta el cielo en nuestra vida,
Sintiendo las dulzuras que se guardan
Sólo a los elegidos tras el mundo.
y aunque conozco eso, luego pienso
Que sin ti, sin el raro
Pretexto que me diste,
Mi amor, que afuera está con su ternura,
Allá dentro de mí hoy seguiría
Dormido todavía y a la espera
De alguien que, a su llamada,
Le hiciera al fin latir gozosamente.
Entonces te doy gracias y te digo:
Para esto vine al mundo, y a esperarte;
Para vivir por ti, como tú vives
Por mí, aunque no lo sepas,
Por este amor tan hondo que te tengo.
Vivir sin estar viviendo (1949)
DIÁLOGO CON CERNUDA
Para Juan Diego, entre Jesús y Madonna.
I
Cabrón, volverás cuando la ciudad esté a oscuras. Perro de la dicha.
Desde el tejado, pediré permiso para arribar al lecho de tu corazón.
Sube, baja, trepa. Encadémonos con los brazos hasta el amanecer.
II
Porque tu corazón es una grieta.
Porque escudriñas en la noche y tus cuchillos son música en mis labios.
Porque asomas en mi tejado cuando te place, tomas posesión de mi carne, mis huesos; desnudos clavamos el amor donde nos da la gana.
Porque te aterra mi historia de Jesús y los gladiadores (Tonto, la inventé para ti, para que te ames en mis palabras)
III
Te he dicho que el silencio es música en tus manos.
Que dormido cuelgas las alas y te enroscas en mis brazos.
Volverás cuando la ciudad esté a oscuras. Me engatusarás hasta el amanecer.
Autor: Franklin Ordóñez Luna
(Texto inédito)
sábado, 2 de agosto de 2008
JAIME GIL DE BIEDMA
PANDÉMICA Y CELESTE
................................................................
aut quam sidera multa, cum tacet nox,
furtiuos hominum uident amores.
Catulo, VII
Imagínate ahora que tú y yo
muy tarde ya en la noche
hablemos hombre a hombre, finalmente.
Imagínatelo,
en una de esas noches memorables
de rara comunión, con la botella
medio vacía, los ceniceros sucios,
y después de agotado el tema de la vida.
Que te voy a enseñar un corazón,
un corazón infiel,
desnudo de cintura para abajo,
hipócrita lector -mon semblable,-mon frère!
Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo
quien me tira del cuerpo a otros cuerpos
a ser posiblemente jóvenes:
yo persigo también el dulce amor,
el tierno amor para dormir al lado
y que alegre mi cama al despertarse,
cercano como un pájaro.
¡Si yo no puedo desnudarme nunca,
si jamás he podido entrar en unos brazossin sentir
-aunque sea nada más que un momento-
igual deslumbramiento que a los veinte años!
Para saber de amor, para aprenderle,
haber estado solo es necesario.
Y es necesario en cuatrocientas noches
-con cuatrocientos cuerpos diferentes-
haber hecho el amor. Que sus misterios,
como dijo el poeta, son del alma,
pero un cuerpo es el libro en que se leen.
Y por eso me alegro de haberme revolcado
sobre la arena gruesa, los dos medio vestidos,
mientras buscaba ese tendón del hombro.
Me conmueve el recuerdo de tantas ocasiones...
Aquella carretera de montaña
y los bien empleados abrazos furtivos
y el instante indefenso, de pie, tras el frenazo,
pegados a la tapia, cegados por las luces.
O aquel atardecer cerca del río
desnudos y riéndonos, de yedra coronados.
O aquel portal en Roma -en vía del Balbuino.
Y recuerdos de caras y ciudades
apenas conocidas, de cuerpos entrevistos,
de escaleras sin luz, de camarotes,
de bares, de pasajes desiertos, de prostíbulos,
y de infinitas casetas de baños,
de fosos de un castillo.
Recuerdos de vosotras, sobre todo,
oh noches en hoteles de una noche,
definitivas noches en pensiones sórdidas,
en cuartos recién fríos,
noches que devolvéis a vuestros huéspedes
un olvidado sabor a sí mismos!
La historia en cuerpo y alma, como una imagen rota,
de la langueur goûtée à ce mal d'être deux.
Sin despreciar
-alegres como fiesta entre semana-
las experiencias de promiscuidad.
Aunque sepa que nada me valdrían
trabajos de amor disperso
si no existiese el verdadero amor.
Mi amor,
tegra imagen de mi vida,
sol de las noches mismas que le robo.
Su juventud, la mía,
-música de mi fondo-
sonríe aún en la imprecisa gracia
de cada cuerpo joven,
en cada encuentro anónimo,
iluminándolo. Dándole un alma.
Y no hay muslos hermosos
que no me hagan pensar en sus hermosos muslos
cuando nos conocimos, antes de ir a la cama.
Ni pasión de una noche de dormida
que pueda compararla
con la pasión que da el conocimiento,
los años de experienciade nuestro amor.
porque en amor también
es importante el tiempo,
y dulce, de algún modo,
verificar con mano melancólica
su perceptible paso por un cuerpo
-mientras que basta un gesto familiaren los labios,
o la ligera palpitación de un miembro,
para hacerme sentir la maravilla
de aquella gracia antigua,
fugaz como un reflejo.
Sobre su piel borrosa,
cuando pasen más años y al final estemos,
quiero aplastar los labios invocando
la imagen de su cuerpoy de todos los cuerpos que una vez amé
aunque fuese un instante, deshechos por el tiempo.
Para pedir la fuerza de poder vivir
sin belleza, sin fuerza y sin deseo,
mientras seguimos juntos
hasta morir en paz, los dos,
como dicen que mueren los que han amado mucho.